vía crucis
Introducción
Desde 1342, cuando los frailes se hicieron cargo de la custodia de los lugares Sagrados en Jerusalén, el vía crucis o el camino de la cruz fue estrechamente asociado con los franciscanos.
En el siglo XVIII, San Leonard de Port Maurice hizo mucho para propagar esta devoción y en 1731 el modo de practicar esta devoción se estabilizó bajo la autoridad del papa Clemente XII.
Invitación a la oración
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la misericordia y el Dios de toda consolación.
Oración
Señor Jesús, tú abrazaste de buen grado la madera de la cruz como un acto de entrega total en amor y reconciliación del universo entero. Hoy mientras rehacemos tus pasos, envíanos tu Espíritu, para que nuestros corazones puedan ser calentados y nuestras vidas renovadas. Que el ejemplo y la invitación de tu amor nos inspire a abandonar el egoísmo y abrazar de todo corazón el camino del amor.
Oh, Señor Jesús, Cordero de Dios.
– ¡Gloria a ti para siempre!
La primera estación:
Pilato condena a muerte a Jesús
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Y era el día de la preparación para la Pascua; eran como las seis de la mañana (hora Romana). Y Pilato dijo a los judíos: “Aquí está su Rey.” “¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!” gritaron ellos. “¿He de crucificar a su Rey?” les dijo Pilato. Los principales sacerdotes respondieron: “No tenemos más rey que el César.” Así que entonces Pilato Lo entregó a ellos para que fuera crucificado.” (Jn 19:14-16)
Oración:
Señor Jesús, no somos uno contigo cada vez que elegimos lo que nos separa de ti y de tu Evangelio. Ayúdanos a restaurar el orden en nuestras vidas.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La segunda estación:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Después de haberse burlado de Jesús, Le quitaron el manto de púrpura, Le pusieron Sus ropas y Lo sacaron para que fuera crucificado.” (Mk 15:20)
Oración:
Señor Jesús,
Tú nos invitas a cargar nuestra cruz diariamente. Sálvanos de ser cristianos solo en la iglesia.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La tercera estación:
. Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo
Las Escrituras:
“Adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de El aquella hora. Y decía: “¡Abba, Padre! Para ti todas las cosas son posibles; aparta de Mí esta copa, pero no sea lo que Yo quiero, sino lo que Tú quieras.” “(Mk 14:35-36)
Oración:
Señor Jesus, buscaste solo al Padre y a su Reino. Nuestras vidas están a menudo fracturadas por nuestro egoísmo, con poca considéracion para nuestras necesidades espirituales y las necesidades de los demas. Concédenos el don de la generosidad.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La cuarta estación:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Simeón los bendijo, y dijo a Su madre María: “Este Niño ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, y una espada traspasará aun tu propia alma, a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.””
(Lk 2:34-35)
Oración:
Señor Jesús, el corazón de nuestra madre estaba roto. Aún en esa hora de oscuridad, ella estuvo a tu lado. Que sus oraciones y su ejemplo nos den valor de ser fieles, en tiempos de angustia y dificultad.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La quinta estación:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Cuando Lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús.” (Lk 23:26)
Oración:
Señor Jesús, tu nos dijiste: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. Concédenos la visión de verte en todos nuestros hermanos y hermanas, sin importar su idioma, edad, color o credo.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La sexta estación:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Creció delante de el cómo renuevo tierno, Como raíz de tierra seca. No tiene aspecto hermoso ni majestad Para que Lo miremos, Ni apariencia para que Lo deseemos.” (Is 53:2)
Oración:
Señor Jesús, hemos sido hechos y rehechos a tu imagen y semejanza: somos la luz del mundo. Concédenos el valor de reflejar tu imagen ante todos.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La séptima estación
Jesús cae por segunda vez
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Entonces Jesús vino y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: “Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora? “Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.»” (Mk 14:37-38)
Oración:
Señor Jesús, nos mimamos tan a menudo que descuidamos la vida del espíritu. Enséñanos el valor de la abnegación, del sacrificio y de la oración.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La octava estación
Jesús habla a las mujeres de Jerusalén
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Y seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban y se lamentaban por El. Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.” (Lk 23:27-28)
Oración:
Señor Jesús,
a menudo enfrentamos momentos de decepción y desaliento,
ayúdanos a superar las penas y separaciones que enfrentamos,
a través del don de tu amor redentor.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La novena estación:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras
“Jesús les respondió: “Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. “En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.” (Jn 12:23-24)
Oración:
Señor Jesús,
a veces se siente que nuestra pecaminosidad es tan pesada que nos falta energía para hacer un nuevo comienzo. ¡Levántanos de nuevo!
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La décima estación
Jesús es despojado de su ropa
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Lo llevaron al lugar llamado Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calavera. Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. Cuando Lo crucificaron, se repartieron Sus vestidos, echando suertes sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría.” (Mk 15:22-24)
Oración:
Señor Jesús, nos resulta difícil amar con dulzura, dar nuestra camisa cuando alguien toma nuestro abrigo, caminar la milla extra. Vístenos con tu humildad y mansedumbre.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La undécima estación
Jesús es clavado en la cruz
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Cuando llegaron al lugar llamado ‘La Calavera,’ crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.”(Lk 23: 33-34)
Oración:
Señor Jesús, perdonaste a los que te clavaron en la madera de la cruz. Danos la grandeza del corazón para perdonar a aquellos que nos lastimaron.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La duodécima estación:
Jesús muere en la cruz
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Era ya como la hora sexta (mediodía), cuando descendieron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.), al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos. Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” Habiendo dicho esto, expiró.” (Lk 23:44-46)
Oración:
Señor Jesús, tú diste tu vida para que haya un pastor y un rebaño de ovejas. Ayúdanos a trabajar por la unidad. Permanece con los que morirán hoy.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La decimotercera estación
Jesús es bajado de la cruz
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban Su madre, y la hermana de Su madre, María, la mujer de Cleofás, y María Magdalena. Y cuando Jesús vio a Su madre, y al discípulo a quien él amaba que estaba allí cerca, dijo a Su madre: “¡Mujer, ahí está tu hijo!” Después dijo al discípulo: “¡Ahí está tu madre!” Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa.” (Jn 19:25-27)
Oración:
Señor Jesús, en la madera de la cruz nos mostraste lazos de amor
y nos diste a María como madre. Que su ejemplo y fidelidad inspiren nuestro amor por todo el pueblo de Dios.
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
La decimocuarta estación:
Te adoramos, oh, Cristo, y te bendecimos:
-porque por tu santa Cruz has redimido al mundo.
Las Escrituras:
“Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar entre los judíos. En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual todavía no habían sepultado a nadie. Por tanto, por causa del día de la preparación de los judíos, como el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús.”
(Jn 19:40-42)
Oración:
Señor Jesús, en nuestro bautismo fuimos enterrados contigo para que pudiéramos ser resucitados. ¡Cordero victorioso de Dios, concédenos nueva vida!
Señor Jesús crucificado,
-Ten piedad de nosotros.
Oracion final
Te adoramos, Señor,
veneramos tu cruz,
alabamos tu resurrección.
-A través de la cruz trajiste alegría al mundo.
Que Dios nos dé su gracia y nos bendiga;
y que su rostro nos ilumine.
-Te adoramos, Señor,
veneramos tu cruz,
alabamos tu resurrección.
A través de la cruz trajiste alegría al mundo.
Oremos:
Dios de misericordias
Envía tu abundante bendición
sobre tu pueblo que ha recordado
la muerte de tu Hijo
en la segura esperanza de la resurrección.
Concédenos el perdón, tráenos consuelo
que nuestra fe se fortalezca
a medida que caminamos por esta vida.
